18 de noviembre de 2014

Bundt de chocolate blanco y arándanos rojos

El pasado día 15 fue el cumpleaños de mi cuñada Nani. La ocasión requería la elaboración de una tarta como regalo verdad???
Tarta, tarta...lo que se dice tarta no tuvo...Como ese mismo día se celebra el Día Internacional del Bundt cake, (ya sabéis, ese bizcocho que se hace en un molde especial con unas formas preciosas y de lo más variadas), pues qué mejor que regalarle uno, no???
Mi Bundt Cake estrella es el de chocolate negro, pero en esta ocasión pensé que le tocaba el turno al chocolate blanco para que probaran algo distinto.
La receta original es de la revista Wholekitchen, aunque como ya imaginaréis l@s que me conocéis, me atreví a cambiar algún ingrediente a pesar de lo peligroso que es en repostería. Aún así, nos lanzamos a la aventura..

Ingredientes

120 gr de chocolate blanco
230 gr de azúcar blanquilla
225 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
4 huevos tamaño L a temperatura ambiente
4 claras de huevo (también usé tamaño L)
4 gotitas esencia concentrada vainilla (1 tsp si es normal)
1 tsp bicarbonato sódico
365 gr harina
250 ml buttermilk
100 gr de arándanos rojos desecados
40 gr coco rallado
Azúcar glass

Preparación

Batir la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una mezcla homogénea.
Fundir el chocolate blanco (lo podéis hacer al baño maría o en el microondas, en este último caso ponedlo en intervalos muy cortos de tiempo y removed para que no se queme)
Añadir los huevos uno a uno hasta integrar, la vainilla y el chocolate derretido.
Incorporar la mitad de la harina, agregar la buttermilk y terminar con el resto de la harina.
Montar las claras
Añadir a la mezcla anterior. las claras, los arándanos rojos y el coco, integrando estos ingredientes con movimientos envolventes.
Engrasar el molde del bundt cake y llevar al horno, previamente calentado, durante 55 minutos a 170 grados (como siempre, hasta que la brocheta esté limpia)
Esperar 10 minutos antes de desmoldar
Espolvorear con azúcar glass (yo usé una que es insoluble y con un ligero sabor a vainilla)

Que conste que no me comí ese trozo, aunque no fue por falta de ganas...es que tenía a mi hermano esperando para llevárselo...
Hasta el próximo sueño.

2 de noviembre de 2014

Buñuelos de viento

Nos gustan las tradiciones...siiiiii, he de reconocer que en casa nunca hemos sido "jalogüineros", aunque claro, con los niños ya se sabe que tienes que acabar claudicando. Además algunas galletas decoradas, como las que hicimos el año pasado, quedan muy monas.
Pero si tengo que quedarme con postres para estas fechas, por supuesto y sin dudarlo, me quedo con las gachas, los huesos de santo y los buñuelos de viento.
Cuando estaba decidiendo cuál de los tres hacía, me quedé sin la primera opción ya que las hizo mi madre. Al tener solo dos para elegir y debido a la escasez de tiempo que tenía, opté por la receta más fácil y rápida...los buñuelos.
Respecto a origen de la receta hay diversidad de opiniones, unos dicen que es árabe, otros que la palabra proviene de los romanos y en Wikipedia indican que son de procedencia judía...La verdad es que da igual, el resultado es una bolita de masa frita en aceite, rebozada en azúcar y que podéis rellenar a vuestro gusto o dejarla tal cual. 
Además admite multitud de variantes en sus ingredientes, canela, ralladura de naranja o limón, licor, etc. En nuestro caso hicimos la receta de Cocina.facilisimo pero tuneándola, para eso añadimos un poquito de Pedro Ximénez...haciendo patria de uno de tantos vinos buenos que tenemos en Córdoba...

Ingredientes

250 ml de agua
125 gr de mantequilla (no hace falta que esté a temperatura ambiente)
1 tsp de azúcar blanquilla (también podéis usar azúcar moreno)
1 tsp de levadura química en polvo (tipo Royal)
150 gr de harina
3 huevos tamaño L
2 tsp de vino dulce Pedro Ximénez
Un pizquito de sal
Aceite para freir
Azúcar para rebozar

Elaboración

Poner en un cazo el agua a calentar a fuego medio.
Añadir la mantequilla, azúcar, levadura y sal. Remover hasta que se disuelva evitando que llegue a hervir.
Retirar del fuego para añadir la harina.
Mezclar todo bien mientras se incorpora de nuevo al fuego hasta que la masa se vaya despegando de la pared del cazo (tarda muy poco)
Retirar del calor y esperar unos minutos para que pierda temperatura. 
Incorporar el Pedro Ximénez y los huevos uno a uno, mezclando hasta integrar y conseguir una textura cremosa.
Freir en abundante aceite, pasándolos a papel absorbente para eliminar el excedente.
Rebozar en azúcar mientras están calentitos.


Si  tal y como cuenta alguna leyenda, cada vez que comes uno salvas un alma del purgatorio, en mi familia este finde hemos salvado unas cuantas, porque además de esa fuente, salieron docena y media más que fueron a parar a casa de mi hermano y de mi madre...y eso que como podéis comprobar algunos eran grandecitos...
La próxima vez a lo mejor nos decidimos por rellenarlos o añadirle al azúcar una poquita de canela para rebozarlos...Qué os parece???
Esperamos la fotos de vuestros buñuelos!!
Hasta el próximo sueño.